martes, 23 de febrero de 2010

Fases de elaboración de un producto audiovisual

Preproducción:
La preproducción comienza con el guión. El guión es el documento escrito a partir del cual se planifica una narración audiovisual.
Sirve para organizar todos los trabajos y las fases que ésta conlleva:
- Al productor le sirve para valorar su interés y decidir la pertinencia de producir la historia, en función de la previsible aceptación por el público y los recursos económicos y técnicos necesarios.

- Al director le sirve para elaborar la puesta en escena.

- Al director de fotografía, para hacerse una idea del ambiente visual que debe conseguir.

- Al director artístico, para crear el marco material preciso.

- A los actores, les da a conocer los diálogos y las características de los personajes que han de interpretar.

- A los técnicos de sonido, les permite elaborar el tratamiento de la banda sonora.

- Al montador, le ayuda a ordenar las diversas tomas.

En la elaboración de un guión se distinguen las siguientes fases:
- La idea.

Es un concepto concreto, claro, simple, que se relacionará directamente con el tema central y que representará el sentido fundamental de lo que quiere guionizarse.

La idea originaria debe ser muy sencilla, de rápida comprensión, concreta, escrita y descrita en menos de dos líneas.

- El argumento.

Es la exposición del contenido fundamental. Debe figurar muy sucintamente la presentación del tema, el nudo o desarrollo y el desenlace. Es una primera aproximación muy general al trabajo a realizar. Con cierta frecuencia, resulta inseparable de la idea, dado que suele ser más frecuente trabajar a partir de la concreción de un esbozo de historia o propuesta que a partir de una idea más o menos abstracta. Tiene una extensión aproximada de entre cinco y quince líneas.

- La sinopsis.

Es una narración breve y concisa del acontecer de la historia y de los personajes. Se trata de ofrecer una relación general de los principales acontecimientos y protagonistas, con sus diversos momentos e intensidades. Su extensión puede oscilar entre las cinco y las veinticinco páginas.

- El guión literario.

Es la redacción del argumento, de una manera descriptiva, con el relato visual, pormenorizado, de todos los aspectos de la narración: lugares, personajes, acción, diálogos, ruidos y música.

Debe estar escrito de manera clara y comprensible, con un estilo literario descriptivo y dividido en escenas encabezadas por su número. En la descripción de las imágenes se indica si es de día o de noche, se caracteriza a los personajes y se especifica cómo van vestidos. Si se hacen indicaciones con respecto al sonido, conviene diferenciarlas poniéndolas entre paréntesis.

El guión literario no debe contener ninguna indicación u observación de carácter técnico. Asigna a cada protagonista un núcleo, poniéndole en relación con otros. Debe dar información completa sobre dónde, cuándo, qué y quiénes.

Existen dos formas de redactar un guión literario: una, escribiendo la parte correspondiente a las imágenes y colocando debajo, de forma destacada, los sonidos y diálogos; otra, dividiendo la página en dos columnas verticales, haciendo la descripción de las imágenes en la izquierda y la de los sonidos y diálogos en la derecha.

En cuanto a la estructura del guión, el principio ha de ocupar una cuarta parte del tiempo total, aproximadamente. En los primeros cinco minutos se tiene que exponer claramente qué es lo que se pretende y quiénes son los protagonistas. De no ser así, los posibles espectadores se aburrirán y decrecerá su atención.

El segundo acto o confrontación ocupa la mitad del tiempo. Una vez definidos los personajes que intervienen y los objetivos que buscan, se genera el conflicto, es decir, los acontecimientos que ocurren y que influyen en el logro de aquéllos. El tercer acto viene configurado por la resolución. Dura otra cuarta del tiempo, aproximadamente. Un final claro hace que todo quede completo y sea comprensible.

La confección del guión literario debe someterse a una serie de pautas:

*Las acciones que aparecerán en la pantalla se describen en tiempo presente.

*Se especifican los elementos de la acción que se ven y sólo se ven, al igual que los que se oirán y sólo se oirán. Ejemplo: “Se levanta, se pone la gabardina nervioso...”. El término nervioso se traducirá en algo concreto como “apenas es capaz de abrocharse la gabardina a causa del temblor de manos...”.

*Cada cambio de escenario supone el cambio de secuencia y de hoja. El comienzo de la secuencia o escena siguiente debe llevar indicado en su nuevo encabezamiento el nombre del lugar, si es interior o exterior, si es de día o de noche. Así, cada escena o secuencia podrá separarse del resto para su elaboración por separado, sin afectar a los demás.

Ha de diferenciarse claramente lo que se ve, es decir, la descripción de las acciones visualmente puras, de las sonoras.

- El guión técnico.

Es una descripción minuciosa de toda la película, en la que se incluyen la numeración por escenas, la localización e indicación del efecto (día/noche, interior/exterior), la numeración de cada plano y su tipo, encuadre y ángulo, con sus formas de paso, los movimientos de cámara, la descripción de la acción, diálogos, música y ruidos. En ocasiones, se utiliza un guión técnico donde figuran los planos dibujados, que se conoce como story-board.

Producción:
Para organizar el rodaje se realiza un plan de trabajo, que consiste en un calendario de todas las actividades que se realizarán en cada uno de los días de rodaje. El plan de trabajo consta de tres grandes bloques:

- Bloque A: descripción del trabajo diario y todas sus características. Incluye:

*día de rodaje

*fecha

*exterior natural / interior natural / interior plató

*decorado

*secuencias

*páginas por día.

- Bloque B: actores que intervienen en cada uno de los días de rodaje. Se incluyen tanto los protagonistas y secundarios como los figurantes.

- Bloque C: otros recursos imprescindibles para el rodaje, entre los que se encuentran:

*atrezzo

*animales

*vehículos

*efectos especiales

*notas.

En la fase de rodaje se atiende a la organización y división en escenas y planos hecha a partir de los guiones y las hojas de trabajo, se hace la puesta en escena y el registro de la misma sobre la película, de acuerdo con las convenciones del lenguaje audiovisual.

La preparación del comienzo de la filmación conlleva que:

- El director de fotografía, con el equipo de eléctricos ha preparado, ajustado, comprobado y medido la iluminación necesaria.

- Los actores han ensayado sus papeles.

- Se ha revisado el estado de la cámara y se ha cargado la película.

- Los técnicos de sonido han colocado los micrófonos y preparado el resto de los instrumentos de grabación.

- El ayudante de cámara ha preparado la claqueta, donde se escribe el título de la producción, la fecha, el número de la escena, el número de la toma y si es o no sonora.

Una vez todo listo, se puede comenzar la filmación que se suele abordar del siguiente modo:

- El ayudante de dirección pide silencio, mientras los técnicos de sonido comprueban que no hay problemas para la grabación del mismo (ruidos o interferencias).

- El director manda que enciendan las luces y pongan en marcha la cámara y el ayudante coloca delante de ella la claqueta.

- Se retira la claqueta, el director grita “acción” y comienza la puesta en escena ante la cámara.

- Al finalizar la acción, el director ordena que corten.

Si la toma se da por válida, se pasa a la siguiente, empleando el mismo proceso de organización. Si hay que repetirla, el ayudante de cámara anota en el parte de cámara cuál es la correcta, para facilitar las labores posteriores de montaje.

Cada día, al finalizar la sesión de rodaje, se envían al laboratorio las bobinas de película impresionada que deben ser examinadas, una vez reveladas, para controlar la marcha del registro audiovisual.

Las filmaciones fuera del estudio siguen el mismo esquema de organización.

Postproducción:
Terminado el proceso de rodaje, comienza el de montaje y sonorización. Siguiendo el guión y los partes de cámara elaborados durante el rodaje, se localizan y revisan las tomas y se procede a su ensamblaje a partir del copión, que es la copia positiva obtenida a partir del negativo con el que se ha rodado. A partir de él se hace un primer montaje, convirtiéndolo en la llamada copia de trabajo.

Todas estas operaciones se realizan con un aparato denominado moviola, que proyecta la película en una pantalla translúcida. La proyección puede analizarse a diferentes velocidades, con el fin de facilitar la localización de fotogramas concretos e ir cortando y empalmando la película.

Tomando como referencia la copia de trabajo, se buscan por la numeración los fragmentos negativos, luego se ordenan y pegan los seleccionados para sacar las copias estándar, copias de la película cuya banda sonora ya está sincronizada con las imágenes, listas para su proyección. La primera de ellas se denomina copia cero. El laboratorio hace las correcciones de color y densidad necesarias para que la película tenga la uniformidad fotográfica o el equilibrio cromático requeridos por el director de fotografía. Este proceso es el etalonaje.

El montaje en cine se hace cortando y pegando, pero en vídeo la cinta no contiene imágenes visibles a simple vista sino partículas magnéticas sobre las que se ha codificado la información audiovisual. El montaje en vídeo se llama edición y se efectúa por copia selectiva de fragmentos a partir de la cinta donde está la grabación original.

El equipo humano que interviene en el proceso de postproducción es mínimo, igual que las tareas de producción, que se limitan a controlar el tiempo que se emplea en las salas de montaje y de sonorización alquiladas, el trabajo de doblaje, el ajuste del presupuesto, la calidad final, etc. Se asegura, en definitiva, que el producto final se realice y esté a tiempo.

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